“Yo creía que este tipo de novelas ya no se escribía” dice un crítico de Babelia en la solapa. Creo que eso obró de disparador para que comenzara a hojearla. Un historia ambientada en el Alto Canadá, allá por 1860. Un pueblito de inmigrantes que vive del comercio de pieles. Una mujer que relata en primera persona el asesinato de un francés y la posterior desaparición de su hijo adolescente. Luego se suman otras voces, cada cual con su registro propio, su interpretación.
La autora es una escocesa guionista de películas de cine, que incursiona por primera vez en la novela. Uno podría pensar que va a ceder a la tentación de armar una de intriga y suspenso, de trama trepidante. Sin embargo, logra vencer la tentación de la velocidad argumental y sabe llevar su tren con el ritmo necesario para que uno pueda también disfrutar del paisaje y de la compañía. Los personajes se van tejiendo de a poco, uno los va conociendo en matices crecientes. Y en un marco convincente, de esa dura época y ese paisaje tan hostil como conmovedor.
Stef Penney ha logrado escribir una novela épica –creo que a eso se refería el de Babelia- y le ha salido bien, por momentos muy bien.
3 comentarios:
Hola Josebla, me queda la duda de si es lento... Es así?
Gracias por tus comentarios!!!
Hola Perkins, y gracias por tu visita.
No, no es nada lento. Pasa que a mí me gustan los libros en que te detienes a disfrutar de los detalles, personajes, descripciones. Y tal vez por eso yo lo pinte como "lento". Es como si le pusiera un freno, también para que no se me pase tan rápido!! je!
Anímate, es un hermoso relato, entretenido, con muchos matices, buen libro.
Saludos
Hola, acabo de descubrir tu blog y si me lo permites me quedo.
Hace muy poco que he leído el libro y es de esos libros que te hacen gozar de la lectura. Lo he disfrutado muchísimo; el paisaje, los personajes, el ritmo... prácticamente todo redondo.
Publicar un comentario